Fue este miércoles, dando entidad a este trastorno que afecta a uno de cada 6700 argentinos.

Este miércoles por la noche, el edificio de la Ciudad de Mendoza se tiñó de verde para visibilizar el “Día Mundial de la Fibrosis Quística”. Se trata de una enfermedad grave y progresiva que afecta a uno de cada 6700 argentinos y que causa daños profundos en los pulmones, el sistema digestivo y otros órganos del cuerpo.

Con el fin de conmemorar y dar reconocimiento a este día, fue que se iluminó el edificio en la presencia del Secretario de Gobierno de la Ciudad, Rodrigo Luis Olmedo, la presidenta del Concejo Deliberante de la Ciudad, Beatriz Martínez, el director del Hospital Humberto Notti, Dr. Jorge Pérez, la Subdirectora Asistencial del Hospital Notti, Dra. Laura Piovano, el Director del Programa Provincial de Fibrosis Quística, Dr. Luis Parra, la presidenta de Fipan Mendoza, Miriam Fernández, y la Coordinadora de Gestión Institucional del Hospital Humberto Notti, Silvia Santillán.

La fibrosis quística es una enfermedad que afecta a las células que producen moco, sudor y jugos digestivos. Estos líquidos, en las personas que padecen la enfermedad, no actúan como lubricantes, sino que tapan los tubos, conductos y pasajes, especialmente en los pulmones y el páncreas.

Aunque la fibrosis quística es progresiva y requiere cuidados médicos diarios, las personas que la tienen suelen ser capaces de estudiar y trabajar. A menudo alcanzan una mejor calidad de vida que la que tenían las personas con fibrosis quística en décadas anteriores. Las mejoras en los exámenes de detección y los tratamientos significan que las personas con fibrosis quística ahora pueden vivir hasta los 30 o 40 años, y algunos viven hasta los 50 años.