El intendente Ulpiano Suarez, en el marco del Plan Municipal de Escrituración, otorgó 42 escrituras a vecinos de los barrios Nuevo Amanecer, Andino, Cipolletti y Nueva Esperanza. 

En el marco del Plan Municipal de Escrituración, la Municipalidad de Mendoza entregó 42 escrituras a vecinos y vecinas de los barrios San Martín, Nuevo Amanecer, Andino, Cipolletti y Nueva Esperanza, estos últimos pertenecientes al conglomerado de La Favorita.

El intendente Ulpiano Suarez estuvo al frente del emotivo acto que se llevó a cabo en la Terraza Municipal, junto al secretario de Gobierno, Rodrigo Olmedo, y a la subsecretaria de Inclusión y Desarrollo Humano, Ana Urrutia. También participó la presidente del Instituto Provincial de la Vivienda, María Marta Ontanilla.

“Esta entrega se da en el marco de una política pública municipal de reordenamiento territorial que tiene como objetivo la regularización dominial. Es valorable que esas viviendas, donde viven desde hace muchos años, puedan tener su escritura y así consolidar ese derecho tan importante como es el derecho de propiedad”, indicó Ulpiano Suárez.

“Estamos contentos de trabajar de esta manera, con cada una de las uniones vecinales, con referentes barriales, con cooperativas. Esto está en sintonía con lo que planteamos desde la gestión municipal, trabajar por una Ciudad única, donde todos y cada uno de los vecinos y vecinas tengan la posibilidad de acceder a una vivienda digna”, añadió.

“Vamos a seguir trabajando juntos para mejorar la calidad de vida en la Ciudad. En el barrio La Favorita con los trabajos de urbanización que estamos realizando en once barrios de ese conglomerado, se beneficiarán 5000 familias, con un mejoramiento del espacio público, con una transformación de la plaza Aliar, con la cisterna que permitirá solucionar una problemática de años que es el acceso al agua potable. Queremos consolidar una Ciudad única donde todos nuestros esfuerzos están orientados a los vecinos”, finalizó el intendente.

El municipio viene trabajando arduamente para que los vecinos de la Ciudad regularicen su condición dominial, siendo propietarios del terreno y la vivienda que habitan con sus familias. Algunas de las escrituras que se entregaron corresponden a familias que habían quedado pendientes de culminar el proceso en los programas PROMEBA I y II, y gracias al trabajo articulado entre el municipio y el IPV, esas personas recibieron sus escrituras.