El multitudinario espectáculo final tuvo lugar este sábado en el teatro del parque O’Higgins.

La Escuela de Danzas Jesús Vera Arenas fue creada en 1964 y lleva el nombre de quien fuera su primera directora. Este organismo surgió por la necesidad de tener una respuesta cultural con educación artística para la comunidad. Con más de medio siglo de trayectoria, este semillero de bailarines realizó el cierre del ciclo lectivo 2019 con un gran espectáculo en el teatro Gabriela Mistral.

«Colores del Alma» es el nombre del show en el que participaron más de 600 alumnos de 30 cursos que abarcan distintos géneros musicales. La historia de un pintor hilvanó los cuadros coreográficos a través de su paleta de colores. De esa manera, con dirección y puesta en escena de Iván Martínez y el libreto y la coordinación artística de Gabriela Cánovas, el relato comenzó con los primeros bosquejos en blanco y negro para continuar con el desarrollo del artista al dominar los diferentes colores.

En «Colores del Alma», cada color representó una etapa y un lugar de pertenencia en referencia a las regiones cuyanas y argentinas. Se desplegaron distintos estilos de danza como una muestra de la amplitud de alternativas que se pueden encontrar en la escuela, que está formada por 12 profesores de estilos como folclore, tango, contemporáneo, jazz y clásico.

La propuesta se concretó gracias al esfuerzo de los profesores con la ayuda de la comisión de la escuela, la cual recibe alumnos desde 5 hasta 80 años. Y es desde este espacio de formación artística de donde surgen luego los bailarines que integran los ballets de la Ciudad de Mendoza como el infantil, el juvenil y el de adultos, entre otros. Estos elencos propios, surgidos de la escuela de danza y totalmente vocacionales, demuestran que este organismo brinda la disciplina adecuada para que sus integrantes puedan llegar a formar parte de un ballet oficial y profesional.

Cientos de familias acompañaron a los alumnos con fuertes aplausos y gritos de emoción a lo largo de la conmovedora puesta en escena. Fue así, frente a un teatro Gabriela Mistral colmado, que la Escuela de Danzas de la Ciudad puso el broche final para otro exitoso año en su histórico aporte cultural como organismo formador de bailarines de excelencia.