Aprovechando el inicio del ciclo lectivo, el municipio reinauguró el Municentro Ositos Cariñosos, en el barrio Favorita Nueva, que recibe diariamente a unos 60 chicos de entre 6 y 12 años.

Este fue el primer municentro que abrió sus puertas en el barrio La Favorita, hace dos décadas atrás, pero que con el correr del tiempo se fue deteriorando a tal punto que el año pasado se decidió cerrarlo debido al mal estado del techo. A pesar de esto, los niños de la zona siguieron recibiendo atención en otro lugar.

“Este municentro se inauguró hace 20 años y después por problemas edilicios dejó de funcionar.  Decidimos volverlo a reconstruir y lo más destacado es que lo realizaron las mujeres del programa Ellas Hacen, que son de la comunidad. Entonces son vecinos trabajando para los propios vecinos”, manifestó Rodolfo Suarez, intendente de la Ciudad que estuvo presente en el acto.

Dos cooperativas del programa Ellas Hacen fueron las responsables de la reconstrucción y remodelación de este espacio, que está a cargo de docentes y donde los chicos reciben apoyo escolar (funciona a contraturno del colegio) y realizan actividades como educación física y teatro, entre otras. También reciben una merienda diaria.

En el lugar, también funcionará un Club de Día, que contendrá a los vecinos de la tercera edad, y donde se podrán llevar a cabo actividades como folclore, talleres de reciclado, tango, etc.

“Nos hemos comprometido en focalizar nuestra gestión en el oeste, lo que no quiere decir que se dejen de lado los otros sectores de la Ciudad. Junto al trabajo social, habrá una fuerte inversión en infraestructura a lo largo de estos cuatro años. La impronta de esta gestión será el trabajo del municipio junto con los vecinos”, agregó el jefe comunal.

Otra de las buenas noticias para la comunidad del oeste, es que gracias a gestiones realizadas por Suarez, se garantizó la continuidad del programa Ellas Hacen, que actualmente beneficia a 547 mujeres. Este programa, que llega del gobierno nacional y que administra el municipio, tiene la particularidad de que las beneficiarias reciben un subsidio a cambio de terminar sus estudios. Además son capacitadas en tareas que tradicionalmente la realizaban los hombres, como construcción, albañilería, pintura, etc; que luego la aplican en trabajos para su comunidad.