Los trabajos son de una gran calidad estética, atraen por su gran belleza, algo que destacaron en todo momento las personas que disfrutaron de esta original exposición, que podrá visitarse de martes a sábado de 8 a 20 y los domingos de 15 a 20, hasta fines de diciembre.
Entrevista al fotógrafo Eduardo Dolengiewich
¿Cual fue la idea al retratar esta zona del desierto lavallino?
La idea fundamental es poner a la mujer como centro poético de la imagen. Altos limpios es un lugar mágico, es nuestro. Cuyun o Cuyo viene del Huarpe Mitayat que quiere decir “tierra de arena” y toda esta parte es arena, es desierto, y nosotros en este momento a partir de la muestra, tomamos en el Museo del Área Fundacional al desierto no como muerte sino como vida. Como que nace la fertilidad a través de las arenas y que en este caso particular, las dunas toman las curvas de la mujer y no al revés, que las curvas de la mujer se asemejan a las dunas, se hace mujer.
¿Se hace una simbiosis entre la mujer y la tierra?
Exactamente, de alguna manera es la fertilidad de las arenas porque en este caso creemos que este desierto no trae la muerte sino que es vida. Desde lo real es un desierto móvil, tiene diferentes formas y diferentes estadios de acuerdo al año e inclusive de acuerdo al día, uno va un día y lo encuentra totalmente distinto y creo que la gente puede disfrutar del lugar.
Un arduo trabajo…
Sí, ya que estas dunas están a 120 km al norte de Mendoza. Es un lugar donde uno se reencuentra con uno mismo porque al estar solo, uno que es un animal urbano, está acostumbrado al ruido de los colectivos, al ruido permanente de la ciudad, estar allí implica respirar, es como volver a nacer, puede retrotraer las cosas y pensar. Cuando uno está solo ve que lo que uno tiene es lo que lleva adentro, no es lo que tiene materialmente. Altos limpios está enclavado a 70 km. de la localidad de Costa de Araujo, por el camino a El Encón. Altos limpios es un desierto que tiene unas dunas de 20 o 30 mts. de altura y que frente a estos, están los bosques Teltecas que antes era una reserva ecológica muy importante con algarrobos. Con el tiempo fue talado por el hombre, un poco depredador, pero lo necesitaba para subsistir.
Además del trabajo con la arena, trabaja con el agua. ¿Cual fue la idea al plasmar estas bellezas fotográficas?
En primer lugar creo en el hombre como primordial en esto y creo que debemos hacer conciencia de que el agua es muy importante, el desierto nos va a pasar por encima. El 4% del territorio está cultivado, el resto, el 96% está desierto, creo que esta es la conciencia que debemos tener de cómo cuidar el medioambiente, de no desperdiciar el agua. La idea es seguir investigando y hacer un trabajo hasta poético, de los distintos lugares de Mendoza, esta es la perspectiva.
¿Visitará otros lugares de Mendoza y realizará otros relatos fotográficos?
Si, por allí ir a la Payunia que también es un lugar muy mágico, continuar trabajando con el agua, y es probable que volvamos a las arenas otra vez.