El emblema de Mendoza se presenta de una forma única y atractiva en la plaza principal de la provincia. Conocé los detalles del escudo que nos identifica.

Este 30 de octubre, la Ciudad conmemora el Día del Escudo Provincial, símbolo de identidad y orgullo para todos los habitantes de la provincia. En esta fecha tan especial, la capital mendocina lo ha homenajeado con un alegórico y emocionante video protagonizado por los ballets municipales, quienes en los alrededores del mismo se desenvuelven al ritmo de nuestro tradicional folclore cuyano.

En este día se recuerda la creación del emblema que ha acompañado la historia y la cultura de Mendoza a lo largo de los años, y que refleja los valores de la libertad, la justicia y la fortaleza que caracterizan a sus habitantes.

Nuestro blasón fue oficializado por Ley Nº1450del año 1941 y es similar al escudo nacional. La principal diferencia radica en que en la base se ve un cuerno que derrama uvas, en representación de la tradicional industria de bodegas y viñedos, y claveles del cerro, símbolos de la tradición regional.

El interior se encuentra dividido en dos mitades: una de fondo azul y otra de fondo blanco. El campo azul representa el cielo sin nubes y el blanco el color de nuestras nieves y montañas, alegoría de pureza. Asimismo, las manos entrelazadas aluden a la unión fraternal, en tanto la pica remite al trabajo. Por su parte, el gorro frigio es un emblema inequívoco de libertad.

El sol que lo corona habla de la unidad nacional y sus diecisiete rayos representan a los departamentos provinciales. Además, se encuentra rodeado por dos guirnaldas de laurel, emblema de la victoria, unidas en su parte inferior por la cinta celeste y blanca de los revolucionarios de 1810.

La historia de este escudo se remonta a 1937, durante la segunda edición de lo que entonces era la Fiesta Provincial de la Vendimia. En esa ocasión, el intendente de la Ciudad de Buenos Aires, Carlos A. Pueyrredón, llegó a Mendoza con una serie de obsequios para embellecer la ciudad, entre ellos, un monumental escudo de la provincia de 16 metros de altura.

El 19 de marzo de ese año, técnicos procedentes de Buenos Aires ensamblaron y colocaron el escudo entre los emblemáticos Caballitos de Marly, en la rotonda de los portones del Parque General San Martín. Este imponente símbolo, compuesto por 14 mil bombitas eléctricas comunes de color blanco, iluminó la celebración y se convirtió en un elemento icónico de los festejos vendimiales.

Así, este episodio refuerza la estrecha relación entre la Fiesta de la Vendimia y el patrimonio histórico de Mendoza, consolidando su valor como uno de los eventos más significativos de la provincia.

Con el paso de los años, las diferentes remodelaciones y las nuevas tecnologías, el símbolo provincial pasó a contar con hilos de luz en lugar de focos. Actualmente, la pieza está iluminada con luz LED.

Hoy, sin dudas, es uno de los atractivos de la Ciudad de Mendoza y una visita obligada de los turistas que llegan a la provincia.