Los bonos se emitirán para el financiamiento de proyectos solares. Esta es una acción más de articulación público-privada que viene desarrollando el municipio y que beneficiará a los vecinos y al ambiente.
La Ciudad de Mendoza lleva a cabo diferentes acciones para mitigar la emisión de gases de efecto invernadero y, así, contribuir en la lucha contra el cambio climático. En este contexto, en conjunto con el Banco Galicia se emitirán Bonos Verdes para el financiamiento climático, un verdadero hito a nivel país.
Con una inversión de 500 millones de pesos se implementará una estrategia de transición energética de la ciudad, constituyéndose como uno de los departamentos con mayor potencia de energía limpia instalada, en donde se pretende generar 1.023 kW de potencia instalada, lo cual reduciría aproximadamente 742.83 toneladas de CO2 al año.
Con este apoyo financiero, se desarrollarán proyectos solares en diferentes espacios públicos de la capital, los cuales los abastecerán de energía para cubrir su demanda energética, pero también se inyectará energía limpia a la red.
El consumo de energía constituye el segundo factor de emisión de Gases de Efecto Invernadero de la Ciudad de Mendoza. En este sentido, la incorporación de este tipo de proyectos constituye una herramienta central para inducir a un quiebre en las tendencias de emisión y reducir los efectos del cambio climático.
Estos Bonos Verdes se destinarán a la financiación o refinanciación de proyectos verdes, es decir, a la inversión en activos sostenibles y socialmente responsables en áreas diversas, como las energías renovables, la eficiencia energética, el transporte limpio o la gestión responsable de los residuos. Constituyen un tipo de deuda emitida por instituciones públicas o privadas para financiarse y, a diferencia de otros instrumentos de crédito, comprometen el uso de los fondos obtenidos con un proyecto ambiental o relacionado con el cambio climático.
Particularidades de la iniciativa
Esta acción tiene la finalidad de elevar propuestas estructuradas sobre la certificación de compromisos de reducción de carbono, tomando como factor de emisión la energía. Se propone el desarrollo de la estrategia “Plan de Transición Energética 2030”, la cual contempla la ejecución de proyectos basados en el aprovechamiento de energía solar, con tecnología específica, generando 1.023 kW de potencia instalada. Las iniciativas tienen como premisa de orientación una fuerte integración de la generación de energía limpia en la matriz urbana, la articulación intersectorial y la escalabilidad. Se busca articular dicho proyecto con EMESA como agente técnico.