Se celebró el cierre de jornadas de capacitación en el microcine municipal David Eisenchlas. Autoridades y alumnos de espacios educativos y centros de estudiantes agradecieron la iniciativa de la Ciudad para tratar las problemáticas juveniles actuales. Además, se realizó la correspondiente entrega de certificados en un contexto de enriquecedoras reflexiones.
Durante todo el año se llevaron a cabo jornadas de capacitación para autoridades y centros de estudiantes en el marco del ciclo «Conectando emociones». El municipio realizó un arduo trabajo con encuestas que permitieron investigar respecto al bullying, a la violencia y a la forma de actuar, por parte de los establecimientos educativos, ante estas problemáticas. En esta oportunidad se produjo el cierre de intervenciones con la entrega de certificados a los establecimientos educativos participantes.
Las escuelas que formaron parte del desafío fueron: Instituto Nadino, Joaquín Salvador Lavado, Osvaldo S. Borghi, Liceo Agrícola, Jorge L. Borges y Martín Zapata.
En este contexto, también participó del cierre del ciclo la Fundación Pulso Educativo que llegó a analizar y ofrecer herramientas tras los resultados que el municipio arrojó a través de las encuestas y colaboró con algunas soluciones. Por ejemplo, uno de los representantes de un centro de estudiantes comentó que para resolver las problemáticas de violencia optaron por implementar una radio abierta, lo que sirvió de iniciativa para que otros espacios soliciten asesoramiento en este tipo de estrategias.
Por otra parte, Pulso Educativo es una institución que trabaja para mejorar las condiciones de vida de las personas mediante programas educativos, sociales y culturales. Desde este lugar, hicieron su exposición Liliana Augusto, especialista en prevención del suicidio; Fabricio Fiochetta, piscólogo y docente y Rubén Lorenzo, trabajador social.
La jornada fue emotiva tanto para los centros de estudiantes como para los profesores y directivos, quienes se mostraron sumamente agradecidos por el espacio brindado y porque pudieron contar sus experiencias como institución y hacer efectivas las soluciones. Por otra parte, los chicos se abrieron para expresar sus puntos de vista respecto a los espacios educativos a los que asisten.