En un procedimiento realizado de manera conjunta entre inspectores de la Secretaría de Gobierno y preventores de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, se secuestraron más de 100 celulares de dudosa procedencia, en comercios  de la Galería Tonsa.

Esta acción tiene como punto de partida el decreto 1013, que establece la creación de un registro de comercialización de bienes usados. De esta manera, los comercios que comercializan este tipo de producto deben tener un libro donde consten todos los datos personales de las personas que compran y venden determinados bienes.

De esta manera, cuando el comerciante no puede constatar la procedencia de los bienes que tiene en su negocio, los inspectores y preventores proceden a la decomisión de los mismos.

Es así, que se incautaron más de cien teléfonos celulares de dudosa procedencia -72 aparatos y 44 maquetas- y se clausuraron tres locales de la mencionada galería.

Los productos secuestrados quedaron en la guardia municipal de Seguridad Ciudadana, mientras se notifica  a las unidades fiscales para averiguación de denuncias por robo o extravío.

Es por este motivo, que es muy importante que los ciudadanos que son víctimas de robos o extravío de celulares, hagan su correspondiente denuncia.

“El objetivo de este tipo de operativos es proteger la transparencia de las actividades dedicadas a las comercialización de este tipo de productos y evitar la proliferación de hechos delictivos”, afirmó el Secretario de Seguridad Ciudadana, Raúl Levrino, que agregó: “Estos mecanismos tienden a eliminar la posibilidad de que los objetos que surgen del delito se puedan vender. Por esto, es que vamos a continuar realizando estos operativos periódicamente”.