A partir de setiembre la tradicional placa testimonial, que desde siempre, todo intendente y su equipo de funcionarios descubría tras la inauguración de alguna obra, evento o conmemoración, rezará solamente la leyenda «Vecinos de la Ciudad de Mendoza».

Esto se debe a que nuestro intendente, Rodolfo Suarez, a través del decreto Nº1119 donde prohibe la incorporación del nombre de funcionarios o autoridades municipales en toda placa conmemorativa que se fije en la construcción, refacción o remodelación de cualquier obra pública ejecutada por el Municipio y los servicios relacionados con la misma.

Al respecto, Suarez manifestó: «no quiero que, al menos en mi gestión, hayan placas que inmortalicen mi nombre, sino que deben llevar el nombre de los vecinos porque ellos son los verdaderos hacedores de la Ciudad».

Esta medida que rescata los valores y la esencia de la democracia, tiene como fin reivindicar el rol protagónico de los vecinos en la historia de la Ciudad. Asimismo, busca fortalecer la construcción de ciudadanía y la visualización de un futuro colectivo e inclusivo.

La intención del intendente Suarez es que los vecinos tomen mayor protagonismo en la gestión, además es una medida que busca fortalecer el vínculo y aumentar el nivel de participación de los mismos con el gobierno municipal.

La idea de Suarez está inspirada en Luis Guillermo Solís, actual presidente de Costa Rica, quien prohibió escribir su nombre en placas de obras públicas. Es importante destacar que en nuestro país, no hay antecedentes de una medida similar.

«Considero que es una medida justa y necesaria porque los funcionarios públicos tenemos que tener claro que quien gobierna es el pueblo a través nuestro, nosotros sólo somos sus representantes”, finalizó el intendente Suarez.