"Que el Amor no duela, no a la violencia"

Dic 05, 2011 Categoría: Ciudad

El evento -organizado por el área de Políticas de Género- se presentó en el marco del Día Internacional por la no violencia contra las mujeres que se conmemora el 25 de noviembre. Participaron la Licenciada Susana Muñoz, miembro del Observatorio de Derechos Humanos de la UNCuyo, la Licenciada Sara Gutiérrez y la Concejal Beatriz Martínez.

Por tal motivo se invitó a docentes, jóvenes y vecinas del barrio a reflexionar en torno a este tema con una obra teatral. Se representaron tres cuentos de la obra teatral “Pasos apresurados”, de la autora italiana Dacia Maraini; la dirección estuvo a cargo de Pinty Saba; la producción general fue de Santiago Cottone; la dirección técnica de Maximiliano Ceberino y los actores del elenco «Las Sillas: Facundo Salido, Marta Persio, Nicolás Pecollo, María José Díaz y María Alejandra Spinelli.

Las profesionales especialistas en el tema señalaron que “La violencia de género es una realidad que afecta y daña a muchas familias y está fuertemente condicionada por patrones socio-culturales que la generan y la permiten”.

Según indicó la Coordinadora del área Cecilia Diez, “esta realidad la sufren mayoritariamente las mujeres, niños y niñas, como consecuencia de los desequilibrios de poder dentro de una familia. Además -indicó- «la violencia es parte de un proceso, no surge intespestivamente, por esa causa es esencial detectarla a tiempo».

¿Por qué se conmemora este día?

Las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa), se opusieron fervientemente a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, presidente de la República Dominicana, que gobernó desde 1930 hasta su asesinato en 1961.

La mayor de ellas, Patria, no tenía el mismo nivel de actividad política que las otras, pero las apoyaba, incluso prestaba su casa para guardar armamentos y herramientas de los insurgentes.

Eran conocidas como Las Mariposas porque ese era el nombre con que Minerva se identificaba en las relaciones políticas. Minerva y María Teresa, fueron encarceladas, violadas y torturadas en varias ocasiones. A pesar de estas situaciones, continuaron en su lucha por terminar con la dictadura. Después de varios encarcelamientos, “el jefe” como se lo conocía, asesinó a las hermanas.

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