Uno de los ejes principales de la actual gestión del intendente Víctor Fayad ha sido y continúa siendo el mejoramiento de la infraestructura urbana, lo cual se ve reflejado en la profusa obra pública concretada, donde está incluida la repavimentación a nuevo de numerosas calles y avenidas, el arreglo de las plazas y los paseos, la reconversión a sodio de la iluminación, el cuidado de la arboleda, a lo que se suman constantes tareas de limpieza, todo lo cual colabora a hacer de la Ciudad de Mendoza una urbe atractiva, tanto para los que habitan en ella como para los visitantes.

Sin embargo, es necesario aclarar que el arreglo o mantenimiento de las veredas corresponde a los vecinos. El Código Urbano y de Edificación de la Ciudad de Mendoza dice textualmente: “En todas las avenidas y calles de la ciudad es obligación de los propietarios frentistas embaldosar las veredas y mantenerlas en perfecto estado de conservación, en un todo de acuerdo a las prescripciones de este artículo y demás disposiciones del presente Código”. En ese concepto están incluidas las rejillas de limpieza de acequias.

Precisamente, en ese marco, las autoridades municipales suelen exhortar a los frentistas a reparar sus aceras en los casos en que esto sea necesario, ya que el buen estado de las mismas hace no sólo al aspecto estético sino también en cuanto a las responsabilidades que pudieran surgir a la hora de accidentes debidos a roturas, hundimientos u otros defectos.