Las capacitaciones que ofrece el municipio giran en torno a distintas especialidades como pintura en tela, carpintería, mimbrería, tejido, porcelanas, velas, dibujo, macramé y manualidades en general; la idea es dotar de conocimientos a los alumnos de diferentes edades, desde adolescentes – adultos hasta adultos mayores sobre distintas manufacturas y establecer sus coordenadas en la capacitación con métodos de aprendizaje manuales y artísticos acordes a la realidad de los alumnos.

Cecilia Jardel, profesora de pintura, reflexionó: “Los talleres son parte de una expresión de nuestra comunidad y nosotros, los profesores, le damos forma. Somos un instrumento para que nuestros alumnos logren la felicidad al obtener sus obras”.

Por su parte, la alumna Fernanda Barrera expresó que: “aprendí a pintar y a disfrutar, pero sobre todo me abrieron sus corazones, permitiéndome ver la vida desde otra perspectiva”.

A su turno, la responsable de los talleres, Dra. Gloria Molina dijo que “estos se sitúan en un contexto municipal, donde los alumnos además de demostrar su creatividad participan de tareas solidarias, como lo hicieron las alumnas de tejido que entregaron ajuares a futuras mamás de Capital del programa “Ayudando a Nacer”.

La idea del municipio es que lo aprendido en los talleres pueda llegar de la mano de la solidaridad a otros sectores de la sociedad y además sirva para una futura inserción laboral.

El municipio cuenta con cinco centros ubicados en los barrios del Oeste de la ciudad y a ellos asisten más de 800 alumnos.

Cada curso es dictado por un profesional que hace un seguimiento personalizado sobre las diferentes técnicas buscando especialización y dominio de los objetos, integrándose los contenidos profesionales y las habilidades sociales de los participantes en un marco de inserción e inclusión.